Mapa Mental del vídeo
Objetivo: Comprender el proceso creativo de rearmonización de una melodía, desde el análisis de la tonalidad hasta la elección de acordes y funciones tonales.
Pasos:
- Extracción de la Melodía:
- Obtener la melodía de una fuente (grabación, partitura, etc.).
- Escribir la melodía en un pentagrama, identificando las notas y su duración.
- Determinar el pulso y el compás (2/4, 3/4, 4/4) basándose en los acentos y la estructura rítmica.
- Análisis de la Tonalidad:
- Observar las alteraciones (sostenidos y bemoles) presentes en la melodía.
- Consultar la rueda de tonalidades (ciclo de quintas) para identificar la escala mayor que corresponde a las alteraciones encontradas.
- Considerar la nota final de la melodía para determinar si la tonalidad es mayor o menor.
- Analizar los giros melódicos para determinar la escala menor específica (natural, armónica, melódica).
- Asignación de Funciones Tonales:
- Recordar las tres funciones tonales principales:
- Tónica: Sensación de reposo, primer grado de la escala.
- Subdominante: Sensación de reposo intermedio, cuarto grado de la escala.
- Dominante: Sensación de tensión que conduce a la tónica, quinto grado de la escala.
- Probar las diferentes funciones tonales en cada compás para encontrar las que mejor se ajusten a la melodía.
- Recordar las tres funciones tonales principales:
- Elección de Acordes:
- Intuición: Utilizar el oído y la experiencia para elegir los acordes que mejor suenen.
- Estructura del Compás: Considerar la posibilidad de asignar un acorde por compás, especialmente en compases de 4/4.
- Notas de la Melodía: Observar las notas presentes en cada compás para encontrar acordes que las incluyan.
- Contexto Musical: Tener en cuenta la progresión de acordes y la dirección armónica general de la canción.
- Rearmonización y Enriquecimiento:
- Sustitución de Acordes: Experimentar con diferentes acordes que cumplan la misma función tonal.
- Introducción de Acordes Adicionales: Añadir acordes en un mismo compás para crear movimiento armónico o enfatizar ciertas notas.
- Cambio de Modalidad: Transformar la tonalidad de menor a mayor (o viceversa) para cambiar el carácter de la canción.
- Adición de Elementos Musicales: Incorporar bajo, batería, percusión u otros instrumentos para enriquecer la armonía y el arreglo.
Consideraciones:
- Subjetividad: La rearmonización es un proceso creativo y subjetivo, no hay reglas absolutas.
- Importancia del Oído: La intuición y la percepción auditiva son fundamentales para tomar decisiones.
- Experimentación: Probar diferentes opciones y combinaciones de acordes para encontrar el sonido deseado.
- Contexto Musical: Adaptar la rearmonización al estilo, género y carácter de la canción.
Conclusión:
La rearmonización de acordes es un proceso iterativo que implica análisis, creatividad e intuición. A través de la experimentación y la comprensión de las funciones tonales, se puede transformar una melodía simple en una pieza musical más rica y atractiva.