Cuando en música nos referimos a Armonía, acordes, cifrado e intervalos armónicos, prácticamente estamos hablando de lo mismo
En el ejemplo previo, se muestra que desde la fundamental del acorde, G a B constituye un intervalo armónico de tercera mayor, mientras que de G a D hay un intervalo de quinta justa, y de B a D se presenta un intervalo de tercera menor. Estas relaciones interválicas armónicas definen el acorde de G.
La armonía G B D es la base que estamos utilizando para esta melodía. Son estas relaciones interválicas armónicas las que componen los acordes o armonías, las cuales se identifican mediante un cifrado.
Entender las diversas formas en que se puede emplear una estructura acordal resulta sumamente ventajoso en el arte de la creación musical. No solo por la amplitud de sonoridades que produce, sino también porque ofrecen al músico opciones que pueden nutrir su preferencia personal.
En la próxima clase veremos un concepto clave para comprender la armonía, las consonancias y disonancias, con el fenómeno de los armónicos.
