Orígenes de la música
¡Hola, amantes de la música! ¿Alguna vez te has preguntado cuál es el origen de la música? Pues, aunque no hay una respuesta concreta, se cree que surgió en paralelo con el lenguaje, ya que el cambio de altura musical en el habla produce una especie de canto. Además, la emotividad y la expresión rítmica también son elementos musicales, y la música nació al prolongar y elevar los sonidos del lenguaje. En la antigua Grecia, la música estaba ligada a la necesidad del hombre de comunicar sentimientos y vivencias, y la voz humana tenía una clara primacía sobre los instrumentos. ¡Hasta Platón afirmaba que la música enriquece el ánimo! Fue con la difusión del catolicismo que la música cobró auge, con la creación de música sagrada y los cantos gregorianos. Finalmente, Guido d’Arezzo creó el primer sistema de escritura musical, el precursor del moderno pentagrama. ¡La música es uno de los elementos más valorados en nuestra sociedad y forma parte de nuestra vida diaria!
La escala primitiva
Como apasionados de la música, no podemos ignorar la fascinante escala primitiva que ha sido utilizada por distintas culturas a lo largo del tiempo. Desde los chinos hasta los celtas y los japoneses, ¡incluso algunos pueblos del Pacífico todavía la utilizan! Esta escala, compuesta por sol, la, do, re y mi, ha sido influida por instrumentos afinados por quintas, ¡igual que nuestros actuales instrumentos de cuerda!Pero a pesar de toda esta riqueza cultural, aún hay misterios por desentrañar acerca de cómo la antigua música de ciertas culturas, como la china, la hebrea y la egipcia, se basaba en esta escala. La falta de información disponible no nos permite conocer completamente cómo esta escala influenció el desarrollo musical de estas culturas a lo largo del tiempo. Pero, sin duda, adentrarnos en estas conexiones musicales primitivas es una experiencia fascinante, una ventana que nos permite explorar la evolución de la música a nivel mundial. ¡No pierdas la oportunidad de sumergirte en esta rica historia musical!
La música egipcia
A partir del año 2500 a.C., la música se convirtió en un elemento fundamental de la vida en esta civilización. Los egipcios, con su fuerte presencia vocal, crearon danzas fúnebres que utilizaban intervalos amplios y practicaban el canto antifonal y responsorial. ¡Sí, suenan muy serios, pero te prometo que eran geniales!
A medida que evolucionó la música egipcia, se agregaron una amplia variedad de instrumentos, desde los sistros y las trompetas en el Imperio Medio hasta los laúdes, cítaras y liras en el Nuevo Imperio. En el Bajo Imperio, conocieron las campanillas, los címbalos, el aulos y el órgano hidráulico. ¡Es impresionante ver cuánta importancia tenía la música en la cultura egipcia!
La música en el antiguo Egipto tenía varias aplicaciones, pero su desarrollo principal fue en los templos, donde se usaba durante los ritos dedicados a los diferentes dioses y también se utilizaba como remedio terapéutico. ¿Sabías que el signo jeroglífico para la música es el mismo que para el bienestar y la alegría? Así es, ¡la música era la mejor medicina para ellos!
También se consideraba un medio de comunicación con los difuntos, y los músicos alcanzaban tal categoría que algunos fueron enterrados en las necrópolis reales. La música egipcia es una muestra de la creatividad y la pasión que ha inspirado a generaciones de músicos y compositores.
Aunque no se sabe exactamente cómo era la música egipcia, ya que no desarrollaron un sistema para representarla, se transmitía de maestro a alumno, y hoy podemos conocer algunos aspectos a través de algunos textos y también por los instrumentos conservados en los museos y la representación en bajorrelieves y pinturas de instrumentos y bailarines. ¡Y no te pierdas lo conservado por tradición oral por los cantores coptos!
A través de las pinturas, relieves y las ofrendas encontradas en las tumbas, así como por el estudio de los instrumentos encontrados, podemos seguir la evolución de la música. Al principio, solo tenían instrumentos de percusión, lo que demuestra que la música era rítmica. ¡Pero con el tiempo se fueron agregando más y más instrumentos, y la música se volvió cada vez más emocionante!
En el Imperio Antiguo, la música era religiosa, y los sacerdotes cantaban durante los ritos litúrgicos. Por el estudio de los instrumentos, se ha llegado a la conclusión de que seguían una escala pentatónica o heptatónica. ¡No te pierdas la chirimía doble, los címbalos y otros instrumentos divertidos que usaban!
Se introdujeron nuevos instrumentos como la chirimía doble, los címbalos y el laúd. Además, se ha encontrado evidencia de la existencia de un órgano hidráulico, lo que sugiere un alto grado de sofisticación en la música egipcia de esa época.
En resumen, la música egipcia es una parte fundamental de la historia de esta antigua civilización. A través de sus rituales religiosos, danzas fúnebres y terapia curativa, los egipcios crearon una tradición musical rica y variada. Aunque no se conserva mucha información sobre su música, podemos descubrir mucho sobre ella a través de las representaciones artísticas y los instrumentos encontrados en las tumbas. Si quieres explorar la cultura musical de una de las civilizaciones más antiguas del mundo, ¡sumérgete en la música egipcia!
La escala pitagórica
Es interesante analizar cómo Pitágoras descubrió que las consonancias principales correspondían a las divisiones exactas de la cuerda de un arco. De hecho, su nombre se asocia con la escala musical que lleva su nombre, que consiste en siete tonos generados por sucesiones de quintas justas naturales. A diferencia de la escala moderna que es ascendente, la escala pitagórica es esencialmente descendente y agrupa tonos y semitonos, admitiendo consonancias perfectas, disonancias y agrupaciones.
Aunque la armonía no fue muy utilizada por los antiguos, la noción de tónica no existía. Lo que determinaba la variedad de escalas era el lugar donde se encontraba el semitono o la mediante, es decir, la nota alrededor de la cual se agrupaban todos los grados de la escala. La escala griega por excelencia es la escala dórica, que se compone principalmente del tetracordio la, sol, fa, mi, una serie de cuatro notas juntas que suenan en cuarta.
Con la colocación de la mediante en el tetracordio, la escala griega se transforma en una serie de modos, como el frigio, el lidio, el mixolidio y sus derivados, es decir, el hipodorico, el hipofrigio y el hipolidio. Los griegos admitían tres géneros musicales: el diatónico, muy utilizado y muy cercano al nuestro; el cromático, donde el tetracordio inferior de la escala presentaba un semitono suplementario; y finalmente el enarmónico, que admitía algunos cuartos de tono. Para los griegos, cada uno de estos modos correspondía a un estado del alma diferente, es decir, su carácter moral.
La música griega
¿Sabían que la música en la antigua Grecia estaba tan estrechamente ligada a la poesía y la voz que hasta se cree que se practicaba la polifonía? ¡Impresionante! Los griegos consideraban esencial la música vocal en obras líricas, diálogos y coros, que se cantaban en teatros y festivales importantes como los Juegos Olímpicos y las Panateneas. ¡Incluso las doncellas cantaban himnos en procesiones de la ciudad!
Pero aunque la música instrumental no parecía tener un papel importante en la cultura griega, no subestimes el poder de los instrumentos de cuerda y viento, como la lira, la cítara, la siringa y el aulos. Se usaban para proporcionar ritmo y sostener la voz en las interpretaciones, ¡y evolucionaban a menudo por encima de la voz para crear un ambiente sonoro en el que el ritmo era fundamental!
¡Y no te pierdas los concursos de música vocal e instrumental que los griegos organizaban! Incluso tenían una suite orquestal llamada «nomo pítico» que describía la lucha de Apolo contra Pitón. ¿Increíble, no? En el teatro, la relación entre la música y la poesía era tan estrecha que el ritmo del verso determinaba el ritmo de la música. ¡Y los coros a menudo presentaban danzas lentas y escandidas! En resumen, la música y el teatro se consideraban elementos esenciales de la vida en la cultura griega antigua.
Pero espera, ¡hay más! ¿Conoces el sistema de Pitágoras? Este tipo, que sabía cómo hacer una fiesta, partió de un axioma que obliga a cualquier intervalo a expresarse como una combinación de un número mayor o menor de quintas perfectas. ¡Boom! A partir de una nota base, se obtenían las demás notas de una escala diatónica mayor encadenando hasta seis quintas consecutivas por encima y una por debajo, lo que daba lugar a las siete notas de la escala. ¡Fácil como una tarta de queso!
Pero cuando continuas el enlace de quintas hasta encontrar las doce notas de la escala cromática, la quinta número doce llega a una nota que no es igual a la nota que se tomó como base al principio. ¡Ups! Al reducir las doce quintas en siete octavas, el intervalo que se obtiene no es el unísono, sino una pequeña fracción del tono llamada «comma pitagórica». ¡Bastante loco!
La forma más simple de resolver esta diferencia es dejar la última quinta con el valor «residual» que le corresponda después de encadenar las otras once. Esta quinta será una «coma pitagórica» más pequeña que la quinta perfecta, ¡y se conoce como la «quinta del lobo»! Ahora, se forma un círculo de quintas que no llega a cerrarse, ¡pero no es gran cosa! La limitación de los sonidos a doce es determinante para la construcción de instrumentos de teclado e instrumentos de cuerda.
Entonces, resulta que la música antigua griega y la teoría musical pitagórica tienen algo en común: ¡ambas son fascinantes! En la cultura griega, la música vocal era esencial en las obras líricas y se cantaba en los teatros y festivales importantes. Se utilizaban instrumentos de cuerda y viento, como la lira y el aulos, para proporcionar ritmo y sostener la voz en las interpretaciones, y se organizaban concursos de música vocal e instrumental. ¡Incluso las doncellas cantaban himnos al compás de la música en las procesiones de la ciudad!
Por otro lado, el sistema de Pitágoras es un viaje interesante a través de las matemáticas y la música. La teoría establece que cualquier intervalo puede expresarse como una combinación de un número mayor o menor de quintas perfectas. Pero resulta que la quinta es incompatible con la octava, lo que puede dar lugar a distintos sistemas de afinación. ¡Incluso hay una quinta del lobo que se usa para resolver este problema!
Y hablando de resolver problemas, ¿qué tal el calendario romano? Resulta que era tan impreciso que Julio César tuvo que buscar ayuda en Egipto y adoptar su calendario para crear uno nuevo y más exacto. ¡Y hasta tuvo que agregar un día extra cada cuatro años para corregir el desfase natural producido por la revolución no sincrónica de la Tierra en torno al Sol! La música y las matemáticas pueden ser divertidas y curiosas, pero ¡los romanos también sabían cómo resolver problemas!
La música romana
Al compararla con la música griega, podemos notar algunas diferencias. Los romanos, aunque perdieron el refinamiento primitivo que habían recibido de los griegos, eran unos apasionados del ritmo, la danza y el canto, y también de la poesía. Sabemos que manejaban el compás y la cuadratura, lo que significa que la música romana tenía una base sólida y una comprensión profunda de los aspectos técnicos de la música.
La música era muy importante para los romanos en todos los aspectos de su vida, tanto social como religiosa. Los coros y los himnos religiosos eran muy populares en el teatro, los juegos, los sacrificios y los banquetes. Los músicos, que a menudo eran griegos, tocaban una variedad de instrumentos para acompañar las voces, incluyendo la tibia, la lira, la cítara, la cornamusa, el hidroaulo, el scabellum y otros instrumentos de percusión. La alta sociedad romana también era fanática de la música, y hasta el emperador Nerón se jactaba de su talento como cantante y su amor por el arte del sonido.
Los romanos usaban las letras del alfabeto para notar su música, al igual que los griegos. En resumen, la música romana se caracteriza por su énfasis en el ritmo, la danza y el canto, y por tener una base sólida en la técnica musical. ¡Qué tal que los romanos eran unos bailarines y cantarines de primera! Desde los tiempos más remotos, la música era parte de la cultura romana. Había canciones (carmen) en casi todos los eventos sociales, y la música también era común en los funerales. ¿Sabían que tocaban la tibia (un aulós griego) en los sacrificios para protegerse de las malas influencias? Además, bajo la influencia de la teoría griega antigua, los romanos creían que la música reflejaba el orden del cosmos y se asociaba particularmente con las matemáticas y el conocimiento.
¿Qué tal la pantomima? Esta forma temprana de ballet narrativo combinaba danza expresiva, música instrumental y un libreto cantado. La música también era parte de los espectáculos y eventos en la arena, así como de otras formas de arte escénico. ¡Vaya, qué fiesta de sonidos, amigos y amigas! Los romanos llevaron su música a las provincias durante el período imperial, mientras que las tradiciones de Asia Menor, África del Norte y la Galia se convirtieron en parte de la cultura romana.
La música bizantina
La música bizantina, un género musical que surgió en Bizancio y que participaba tanto de la melodía griega como de la vocalización oriental. En sus inicios, se utilizaron los modos griegos (auténticos y plagales) y predominaba el arte monódico. ¡Qué interesante!
El arte religioso de la música bizantina no conoció el género diatónico hasta la caída de Bizancio en 1453. Fue San Juan Crisóstomo quien trajo de Antioquía a Bizancio las antífonas, las cuales se cantaban en procesión y cuyo recuerdo subsiste todavía en las iglesias de rito bizantino. ¡Qué historia tan fascinante!
El arte profano de la música bizantina utilizó desde época temprana los géneros cromático y enarmónico en las ceremonias y en las fiestas suntuosas celebradas en el palacio imperial. A estas fiestas asistían tocadores de aulos, cítara y, sobre todo, de órganos. ¡Cómo sonaría esa música!
La música bizantina es conocida por ser un sistema musical completo que emplea la rica paleta de gamas melódicas del oriente mediterráneo para valorizar los textos bíblicos e himnográficos. Y aunque suele ser cantada en griego, ¡el monasterio de Cantauque lo hace en francés! ¿No es increíble?
La notación de la música bizantina, llamada saltérica, es diferente a la notación occidental. Los neumas (signos descriptivos) acentúan musicalmente las sílabas y se agregan en movimientos melódicos que varían según los modos y los géneros de música. ¡Una notación tan particular!
Una partitura bizantina debe ser interpretada más allá de la estricta notación, de acuerdo con la tradición oriental. El ison, que es el único acompañamiento de la música bizantina, confiere a la melodía su base y su dinámica. ¡Vaya, qué manera tan interesante de hacer música!
